NINGUNA
PULSIÓN DE PODER
El poder y el dinero se obtienen siempre
pisando a los demás y forzosamente generan cierto tipo de soledad, que
acompaña al afectado hasta el final de sus días.
Miré
al viejo detenidamente, estaba en pié ligeramente inclinado, con la mirada
ausente y una expresión de dulce inocencia en su rostro surcado de arrugas muy
profundas y la piel, de color negro, la boca entreabierta, con labios muy
gruesos y unas grandes orejas, pegadas cuidadosamente a las paredes de su
cabeza perfecta, llena de rizos canosos, pequeños, muy adheridos al cráneo.
Traje
raído y gris sobre una camisa, cuya blancura resplandeciente destacaba
bajo su chaqueta, que le confería un aire de dignidad asombrosa y pobre.
Sus manos, pobladas de nervios, con dedos muy largos, se dejaban caer a lo
largo de su cuerpo, con la inercia del que no puede hacer nada y en esa
impotencia, se dejaba estar, brillante y paciente, muy esbelto y
huesudo….
Todavía
absorta, le miré entre sueños, desperté y pasé la página para ver quién
era. Ni siquiera tenía nombre.
“Aucune pulsion de pouvoir” de “La
Chambre Claire” R.Barthes
Richard Avedon: A. Philip Randolph The Family, 1976
Richard Avedon: A. Philip Randolph The Family, 1976
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