domingo, 24 de agosto de 2014

BATAWANA

BATAWANA



Apoyado contra un muro el hombre temblaba con un móvil en las manos. Cada vibración del aparato le iluminaba el rostro, encendía su mirada, y caía su boca con un rictus entre la esperanza ansiosa y la fatal desesperanza.
Lo veía desde su lecho manipular las teclas, mensajes de texto…llamadas perdidas…. enlaces…
Luz oscura entre tinieblas el hombre se transformaba, se tambaleaba como un borracho a las tres de la madrugada.
Un estremecimiento ahogó mil penas en la mujer que lo observaba inquieta con el alma en vilo temiéndose lo peor. Recorrer la ciudad juntos quizá no fuera suficiente, esta visión lo desvelaba todo a esas horas en las que ella se fundía en un abrazo de ensueño, de esperanza.
Sonaba el móvil imperioso y cada vez que sonaba, el hombre se retorcía, entre convulsiones, poco a poco iba perdiendo fuerzas, y se combaba lentamente en un arco antropomórfico, desesperado.
Al cabo de unos minutos la pantalla del pequeño ordenador se iluminó, la batería como era de esperar se acabó, empezaron a escribirse las letras del aviso lentamente, primero Bat después awana. Resultado final “Batawana”, ella recordó entonces algunos vocablos indios llenos de presagios, de misterio,  lo leyó como un mensaje entre sueños, sintió que la noche se le venía encima, contempló la imagen del hombre desfallecido entre las convulsiones de la locura, el aparato permanecía destartalado a su derecha con las letras del mensaje bien claras “Batawana”, no pudo en ese momento levantarse de la cama y abrir la puerta. Finalmente abrió la puerta de su cuarto, una sombra deambulaba por la casa, y sintió un leve estremecimiento, la inquietud se respiraba en el ambiente, bebió un trago de agua, volvió a su cama, la perra también se levantó inquieta y fue a tumbarse en la entrada, cuando regresó al lecho y se fundió en el abrazo habitual no pudo volver a conciliar el sueño, Batawana rondaba a su antojo por su mente como aquellas enigmáticas palabras de antaño analizables, explicables, pero esta palabra estaba asociada a la muerte, esta palabra se tendía en el suelo aún entre los pedazos electrónicos de un móvil, sintió que el miedo empapaba sus huesos y la impotencia de ver a un hombre tendido a sus pies roto de dolor y convulsionado por las descargas de la locura.
 “Batawana” mensaje de texto: “La batería se está quedando sin energía. Bateria baja, cargue la batería pronto para seguir usando el teléfono”. Enlazó los cables de carga y los enchufó a la corriente esperanzada.

Fin.