domingo, 6 de noviembre de 2016

LADRONES DE ALMAS.

LADRONES DE ALMAS.
Predadores hay  muchos, ¡¡ah!! Cómo me gustaría cohabitar en una cueva de lobos!! Roban gallinas, degüellan corderos y ovejas, son bestias eso es todo.
El hecho de que un humano, salga a la calle cuchillo en ristre me parece cuanto menos un acto de desesperación. Los perros tienen como ancestros a los lobos, nosotros carecemos de esa identidad tan arraigada, entonces imitamos a los lobos, sin éxito por supuesto.
Siempre he sido amamantada por una loba, sí, no se asusten, era una loba, y en la dimensión de su inteligencia encontré mi destino.
No he encontrado en toda mi vida semejante grado de empatía, aún por las noches y en medio de cualquier percance sospechoso, el rastro de su piel pica y rebulle en la noche protegiéndome desde ultratumba.
Su piel, roja y fuego me viste cada día me arropa y me deslumbra. Amo en consecuencia a cualquier animal que se cruza en mi camino porque sé que con alimento y cariño dejan entonces de ser los predadores  del sustento, mientras que los pobres humanos cabalgan por la vida, como menesterosos que son, a merced de la primera víctima propiciatoria para matarla al fin sin mejor resultado que una muerte gratuita.
Estúpidos humanoides que desconocen o ignoran la nobleza de un auténtico predador de almas, un animal aplaca su delirio con la satisfacción de sus necesidades elementales, por el contrario un humano se convierte en un ser sanguinario e impotente.
Un animal te arroba el alma porque sabe que en el alma reside su supervivencia.
Un humano sabe que en el alma de un desalmado reside su destrucción.

6 de noviembre 2016.