miércoles, 23 de enero de 2013

FÉRREA DISCIPLINA














FÉRREA DISCIPLINA



A lo lejos camina por la playa un bulto cuadrado que lleva de la mano un perrito pequeño, a lo lejos se la ve caminar y mojarse de vez en cuando las piernas en la orilla a horas muy tempranas. Siempre está en la playa, es una mujer.
Camina con esfuerzo, es de una pieza, parece que alguna fuerza del todo material hubiera forjado su aspecto,  llegados a una edad nos convertimos en aquello que hemos hecho durante los años del pasado y en ella todo expresa fuerza bruta, por otra parte ejercida desde el exterior, cuando está cerca se puede observar su mirada triste a su pesar, su tez congestionada siempre, y las lágrimas brotando de manera inconsciente, es medianamente robusta, le sostienen dos piernas en forma de poste que expresan un cansancio atroz, como si la hubieran sostenido en pie durante muchos años, con una fuerza de voluntad asombrosa camina constantemente de la mañana a la noche, es una mujer mayor y da la impresión de una entereza tal que sus pasos absolutamente físicos se introducen con rotundidad  en la mente de quien la observa, años de trabajo que posee con orgullo, sobre su cuerpo cansado, para finalmente reposar en un medio que la desprecia, ¡está loca¡ suelen decir cuando pasa, como necesita el contacto de sus habituales compañeros de trabajo en una empresa de centro Europa, no vacila en abordar cordialmente a un paseante para entablar conversación, añora su trabajo y mantiene el horario que la sostenía en su labor cotidiana, ha llegado al final de su vida vestida del hierro que la forjó.
 He entrado en su corazón tan tierno como dura ha sido su vida y hace dos días llamó a mi puerta para ofrecerme unas golosinas para mi perrita, cuando la besé para darle las gracias, sentí que la potencia del hierro inundaba mi casa.