FELIZ NAVIDAD
Vuelve la Navidad no sé si me gusta o no me gusta,
lo cierto es que no me entristece. Las luces
de colores me alegran la vista y los mendigos a las puertas de los
comercios me despiertan empatía y los considero mis amigos a ras del suelo.
No me gusta comer, si como es por no desfallecer,
ese día me permito algún extra, en lugar del sándwich habitual, unos mejillones
en salsa roja, unos pequeños langostinos, algún paté de cabracho y eso sí un
buen vino.
Lejos están aquellos días de bonanza familiar de
ricos manjares, exquisito faisán que siempre me negué a comer, la vista de esa carne cándida hacía que se me
encogiera el corazón, eso sí recuerdo que yo sola daba cuenta de diez y siete
ostras, incluso más, y demás mariscos en la mesa.
Ahora mi mesa lleva reducida a casi nada desde hace
muchos años, no me gusta la miseria, y aunque no me agrada comer, ver o
contemplar una mesa rica en alimentos me parece más que un lujo, una prueba de
generosidad.
Mi perrita suele acompañarme en este evento y esa
noche en lugar de pienso come pollo.
Por lo menos el ambiente se llena de bienvenidas y
felicitaciones y sonrisas plásticas, la gente se engalana, y hay más movimiento
en mi escalera. Ni que decir tiene que cierro mi puerta a cal y canto, y que llegada
cierta hora me acuesto con un libro en el regazo y mi perrita a mi costado y
leo lo que el alcohol ingerido me permita.
Somos pobres, pero así año tras año he pasado la
Navidad, la única diferencia apreciable estriba en el frío que varía de un
lugar a otro de residencia.
Tal vez me guste la fiesta, tal vez me agrade observar sonrisas, tal vez…
Desde mi atalaya, un observatorio habilitado
ex profeso para contemplar la realidad desde dentro, puedo saludar al mar y al farero cuya luz me acompaña todas
las noches aunque no sea Navidad.
Años han sido aquellos lejanos ya en que empleaba
esa noche en leer Las aventuras de Guillermo. Pero sobre todo la paz que llevo
dentro y que mi perrita posee en grado sumo, nos acompaña todas las noches.
No sé, lo ignoro, no sé si me gusta la Navidad,
porque para nosotras todas las noches han sido y son noches de Paz.
Mercedes.
MARC CHAGALL
COW WITH PARASOL
1946