AMOR ENTRE REJAS
Me quedé para siempre sentado
en las vagas lindes de tu alma.... Pedro Salinas
en las vagas lindes de tu alma.... Pedro Salinas
Joven aún se enamoró perdidamente y empezó a reconocer su estado en las diferentes manifestaciones de su ánimo en contacto con la realidad. La vida tranquila que llevaba perdió de repente esa paz habitual.
Todos los males que padecía, bien se podían atribuir a ese estado melancólico del enamoramiento que solo apaciguaba el tiempo transcurrido junto al ser que lo provocó, convirtiendo su vida en un continuo errar por la realidad, tratando de calmarse.Como era tarea poco menos que imposible, decidió ocultarlo, y permanecía encerrada largas horas leyendo y leyendo…
Se dio cuenta de que el amor reconocido por la gente, rápidamente perece y su carácter primordial es el secreto, por esta misma razón, tomó esa decisión, de manera que poco a poco aparecía oculto, no solo ante los demás sino también ante sí misma, se había convertido este amor, poco a poco, en todas las cosas bellas que tocaba. Con ese brillo especial que posee la persona enamorada, pronto se convirtió en el blanco de todas las miradas, ante las que aparecía inaccesible y encerrada en si misma.
De ninguna manera quería que ese fulgor en su vida se apagara y ,así, encendido, emprendió múltiples empresas: leía intensamente, estudiaba, investigaba, participaba en multiples actos públicos, cosas todas ellas, que llenaban su vida con los ecos de otras gentes , que quizás sin saberlo la amaban intensamente, unos deseaban su físico, otros deseaban sus libros, otros deseaban saber y curiosear, otros se ponían muy pesados, incluso la golpeaban, otros y eran muchos, estaban convencidos de que en particular, eran ellos mismos el objeto de ese amor, y todos se lo disputaban, había tipos para todos los gustos y reacciones de lo más variado, ¡despierta pasiones¡ decían algunos…
Nadie podía comprender esa soledad e independencia.
Ella, simplemente, continuaba y continuaba desarrollando esa energía en su interior y llenándose más y más de vida, parecía imposible que pudiera resistir tanto acoso, y a veces, le asaltaba la duda y salía en busca de protección, pero esa protección estaba demasiado enraizada dentro de su ser y eso la permitía mantenerse en pié, ¡nada hay más envidiable ante los ojos de los demás que un amor consumado¡
Y… cayó en la cuenta más tarde, que tanto ella como su amor se hallaban entre rejas de por vida, eso sí, con una integridad asombrosa…Nadie ha sabido nunca, quien era el objeto de este amor….
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