Una
mujer muy delgada y rubia llamó a su puerta a altas horas de la noche cargada
con su equipaje y con acento extranjero, a duras penas ella entendió su saludo,
la mujer, dijo entonces algo en ruso.
Él
se encontraba acostado ya, entre las tenues luces de la noche y se mostró feliz
con la visita. Entablaron conversación en este idioma y ella se mantuvo al
margen sin comprender una palabra. Tomaron un té caliente, el duro y frío
invierno se colaba por todas las rendijas. Momentos después cuando la mujer
salió por la puerta… y bien — le preguntó él solícito ¿Has rezado ya tus oraciones? ¿Has rezado “el Jesusito, Jesusito”?
No —respondió ella con una sonrisa malévola, he rezado “el con Dios me acuesto”.
Las risas se prolongaron resonando en la habitación durante más de una hora y a
continuación, hicieron el amor hasta la
extenuación. Ya al alba, salieron a caminar rozagantes por la ciudad en busca
de su hermana que había olvidado el equipaje. Compraron frutos secos, leche y
miel y regresaron a su lecho dispuestos a encerrarse tres días con sus noches
de amor intenso y prolongado. Al entrar en la casa encontraron la bolsa de
viaje de su hermana, abierta y arañada por un tropel de gatos que habitaban en
ella, él, consternado intentó poner orden en las cosas y arreglar la bolsa
destrozada, reparó en un libro viejo y muy usado, “Las noches soñadas” de un
autor que desconocía, encontró algunos pequeños recuerdos familiares
desperdigados por la estancia, muy emocionado la buscó a ella por toda la casa
dando muchas vueltas frenéticas, entre tanto, sonó la cancela de la puerta de
entrada, la visitante nocturna reclamaba sus objetos, ellos desolados le
mostraron el desastre, su hermana recogió cuidadosamente sus cosas, él sintió un
enorme vacío, susurró algo en ruso, y la besó con ternura.
Ellos
pasaron el resto del día comiendo frutos secos, bebiendo y fumando, y cuando la
noche se acercaba, —él le preguntó— ¿Tienes sueño? No —contestó ella, sólo
espero a que llamen a la puerta, apagaron la luz y se fundieron en un abrazo de
ensueño.
FIN
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