domingo, 18 de diciembre de 2016

FELIZ NAVIDAD





















FELIZ NAVIDAD

Vuelve la Navidad no sé si me gusta o no me gusta, lo cierto es que no me entristece. Las luces  de colores me alegran la vista y los mendigos a las puertas de los comercios me despiertan empatía y los considero mis amigos a ras del suelo.
No me gusta comer, si como es por no desfallecer, ese día me permito algún extra, en lugar del sándwich habitual, unos mejillones en salsa roja, unos pequeños langostinos, algún paté de cabracho y eso sí un buen vino.
Lejos están aquellos días de bonanza familiar de ricos manjares, exquisito faisán que siempre me negué a comer, la vista  de esa carne cándida hacía que se me encogiera el corazón, eso sí recuerdo que yo sola daba cuenta de diez y siete ostras, incluso más, y demás mariscos en la mesa.
Ahora mi mesa lleva reducida a casi nada desde hace muchos años, no me gusta la miseria, y aunque no me agrada comer, ver o contemplar una mesa rica en alimentos me parece más que un lujo, una prueba de generosidad.
Mi perrita suele acompañarme en este evento y esa noche en lugar de pienso come pollo.
Por lo menos el ambiente se llena de bienvenidas y felicitaciones y sonrisas plásticas, la gente se engalana, y hay más movimiento en mi escalera. Ni que decir tiene que cierro mi puerta a cal y canto, y que llegada cierta hora me acuesto con un libro en el regazo y mi perrita a mi costado y leo lo que el alcohol ingerido me permita.
Somos pobres, pero así año tras año he pasado la Navidad, la única diferencia apreciable estriba en el frío que varía de un lugar a otro de residencia.
Tal vez me guste la fiesta, tal vez me agrade  observar sonrisas, tal vez…
Desde mi atalaya, un observatorio habilitado ex profeso para contemplar la realidad desde dentro, puedo saludar  al mar y al farero cuya luz me acompaña todas las noches aunque no sea Navidad.
Años han sido aquellos lejanos ya en que empleaba esa noche en leer Las aventuras de Guillermo. Pero sobre todo la paz que llevo dentro y que mi perrita posee en grado sumo, nos acompaña todas las noches.
No sé, lo ignoro, no sé si me gusta la Navidad, porque para nosotras todas las noches han sido y son noches de Paz.
Mercedes.
MARC CHAGALL

COW WITH PARASOL 1946